No habrá cambios en las etiquetas ambientales de la DGT en 2026 como se temía; el sistema actual permanecerá, aunque la Ley prevé una futura reestructuración.
La actualización del sistema de distintivos ambientales de la DGT no llegará como mínimo hasta 2027. Pese a los planes iniciales para modificar los criterios de las etiquetas (especialmente en lo referente a los híbridos enchufables con etiqueta CERO), la reforma ha quedado fuera de la nueva Ley de Movilidad Sostenible. Un respiro para los concesionarios, que temían un impacto negativo en las ventas y en el valor residual de determinados modelos, aunque la incertidumbre no desaparece del todo.
Un cambio anunciado… que no llega
Durante los últimos meses se ha intensificado el debate sobre la necesidad de revisar el sistema de etiquetas ambientales. Diversos organismos han señalado que la clasificación actual presenta incoherencias, especialmente en el caso de algunos híbridos enchufables (PHEV), que contando con autonomías eléctricas limitadas, obtienen la etiqueta CERO y las ventajas asociadas.
La reforma pretendía endurecer los criterios, ajustando las etiquetas a la realidad de emisiones y evitando que modelos con poca autonomía en modo eléctrico mantuvieran las mayores ventajas. De haberse aplicado, muchos vehículos hoy catalogados como CERO habrían pasado a ECO, con implicaciones directas en movilidad, impuestos y valor residual. La actualización sigue en estudio, pero aún no existe una propuesta técnica cerrada ni un consenso para aplicarla a corto plazo.
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Qué implica para los concesionarios la revisión de los distintivos ECO y CERO
Aunque el retraso en los cambios de las etiquetas ambientales de la DGT evita un impacto inmediato, sí tiene efectos directos en la actividad comercial actual:
- Estabilidad temporal en las ventas – Los híbridos enchufables con etiqueta CERO mantienen, por ahora, todas sus ventajas. Esto evita la paralización de operaciones y reduce la incertidumbre de los clientes.
- Preguntas de los compradores – Muchos clientes quieren saber si su coche perderá la etiqueta en el futuro. Los concesionarios deben ofrecer información clara y realista: el sistema no cambia por ahora, pero podría hacerlo a medio plazo.
- Valor residual sin alteraciones… de momento – Los PHEV etiqueta CERO conservan su valor en operaciones de recompra, renting o financiación. El riesgo aparece más adelante, cuando llegue la revisión.
- Necesidad de seguridad jurídica – El sector reclama estabilidad normativa. Cambiar las reglas a mitad de ciclo puede penalizar ventas, desincentivar la electrificación y confundir al consumidor.
Aunque el sistema no cambiará en 2026, la propia DGT reconoce que es necesario actualizar las etiquetas para ajustarlas a la realidad técnica y ambiental actual. Todo apunta a que la reforma llegará, pero no antes de 2027.
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