El baremo Chromastar de Mutua Madrileña fija tiempos de desmontaje, montaje y pintura por debajo de los establecidos por los fabricantes, según un estudio de ASETRA.
ASETRA y NATRAM han roto su interlocución con Mutua Madrileña tras dos años de intentos de diálogo infructuosos. Las asociaciones de talleres denuncian que el baremo de tiempos y pintura impuesto por la aseguradora está generando pérdidas económicas generalizadas en las reparaciones de carrocería. El malestar crece entre los profesionales del taller.
La relación entre Mutua Madrileña y las asociaciones de talleres ASETRA y NATRAM atraviesa uno de sus momentos más delicados. El uso de un baremo propio de tiempos y pintura, denominado Chromastar, ha provocado la ruptura del diálogo entre la aseguradora y los representantes del sector tras más de dos años de reclamaciones sin avances importantes.
Según ASETRA, el baremo impuesto unilateralmente por Mutua Madrileña no ha sido consensuado, como se ha dado a entender desde algunos departamentos técnicos, y difiere notablemente de los tiempos establecidos por los fabricantes. Esta situación afecta directamente a la rentabilidad de los talleres de chapa y pintura, especialmente en operaciones frecuentes como el desmontaje y montaje de paragolpes o frentes de carrocería.
Un estudio técnico reciente comparativo elaborado por ASETRA revela que los talleres sufren una media de -10,8 horas perdidas por reparación al aplicar los tiempos peritados por Mutua en lugar de los recomendados por el fabricante. Esto representa una merma media del 39% en facturación por hora valorada, con especial incidencia en los trabajos de chapa, que suponen el 21% de la facturación total de carrocería.
Entre los puntos más conflictivos identificados por las asociaciones destacan:
- Precios hora por debajo del coste real del taller.
- Descuentos forzados en factura superiores al 10%.
- Falta de aplicación adecuada de los materiales de pintura según el color y acabado del vehículo.
- Falta de reconocimiento del coste de tasas medioambientales y materiales auxiliares.
- Reparaciones externas impuestas, sin control de calidad por parte del taller.
Además, se denuncia una saturación administrativa impuesta a los talleres y la ausencia de diálogo técnico con los peritos, quienes suelen limitarse a aplicar instrucciones sin margen para consensuar valoraciones.
ASETRA recuerda que, durante décadas, las relaciones con Mutua Madrileña fueron fluidas y basadas en el entendimiento mutuo. Sin embargo, el viraje reciente en las políticas de la aseguradora —más restrictivas y cerradas— ha minado la confianza del sector.
A pesar del bloqueo, ASETRA y NATRAM insisten en que seguirán trabajando para defender la sostenibilidad económica del taller y reclamar al conjunto del sector asegurador una revisión profunda de sus prácticas de valoración y remuneración.